Reseña de "El chico que nunca llamó" de Rosie Walsh

Me enamoré de este libro cuando vi su portada y leí la sinopsis. Me atrajo tanto que no me quedé tranquila hasta que empecé a leerla y no me equivoqué. Ha sido genial poder leerla y sumergirme en sus páginas.

"El chico que nunca llamó" es de esas novelas que te sorprenden y te hacen reflexionar sobre la vida y sus casualidades, además de sobre el amor y la familia, los errores del pasado y la manera en la que lidiamos con ellos. 

Sarah conoce a Eddie, se enamora y pasa con él siete días. Tras prometer llamarse y volver a verse, Eddie desaparece. No la llama, no responde a sus mensajes y ella está convencida de que algo malo ha tenido que pasarle. Sabe, en lo más profundo de su ser, que lo que han vivido es real. Se han enamorado en solo una semana y se complementan, a pesar de todas las cosas que desconocen de sus vidas. Sus amigos le aconsejan que lo olvide, que no merece que lo siga buscando. Pero Sarah ha vuelto a abrir su corazón y sabe que lo que sienten es verdadero y mágico. Cuando Sarah decide buscarlo, abre sin saberlo una puerta que llevaba demasiado tiempo cerrada. Los secretos del pasado comienzan a desvelarse y se abre una grieta entre los dos. ¿Serán capaces de olvidar lo ocurrido años atrás y vivir su amor? ¿El destino los ha unido de verdad o les está jugando una mala pasada? 

La historia que nos presenta la autora es totalmente impredecible. Los giros argumentales y los descubrimientos que vamos haciendo a lo largo de la historia son inesperados y completamente sorprendentes. Cuando piensas que has descubierto lo que pasa, la historia te presenta una realidad distinta a lo que pensabas y eso es lo que más me ha gustado de esta historia de amor tan intensa y auténtica. 

Exceptuando algunas partes donde la historia me ha parecido un poco densa (a veces con pocas palabras se dice mucho más), la novela me ha parecido un total acierto. Es una novela muy romántica, con toques de humor y ternura que la inundan de principio a fin. 

Los personajes están perfectamente delineados y la autora los describe tan bien que parece que los conoces de toda la vida. La protagonista, Sarah, se ha ganado mi simpatía desde el minuto 1 y me ha encantado vivir esta historia tan bonita con ella. Eddie es un hombre maravilloso, roto por los sucesos del pasado y que lleva años arrastrando los problemas de su madre y cuidando de ella, olvidándose un poco de vivir su propia vida. 

💗💗💗💗 

El amor es impredecible y supera todos los obstáculos que se presentan cuando es real. El amor te hace perdonar, olvidar los errores cometidos y darle una oportunidad al futuro. Y, por mucho tiempo que pase, los lazos familiares nunca terminan de romperse del todo: cuando hay cariño, cuando los recuerdos de la infancia son más fuertes que el rencor y, además, la vida te ofrece una segunda oportunidad, tienes que tomarla y aprovecharla. 

En definitiva, una novela que me ha arrancado muchas lágrimas de emoción y me ha hecho reflexionar sobre la familia, los vínculos que nos unen y el valor que debemos darle a los que nos rodean. 

El pasado debe quedarse donde está y el futuro es una puerta que se abre a la oportunidad de ser feliz. 

4'5/5 💙

Pregunta cotilla: ¿Te gustan las novelas que te hacen reflexionar y pensar en la vida?