Books are my life

viernes, 3 de mayo de 2019

Reseña de "Todo lo que somos juntos" de Alice Kellen




Desde que leí la primera parte de esta maravillosa bilogía, me moría de ganas por saber cómo terminaba la historia de Axel y Leah. 
Y no me ha decepcionado lo más mínimo. Esta historia, impregnada por la música de los Beatles, el mar y el amor a la pintura, me ha hecho disfrutar como cuando escuchas tu canción favorita una y otra vez sin parar.
No sé si es porque estoy más sensible que de costumbre (que ya es mucho decir) pero me he emocionado en muchísimas partes. No he podido contener las lágrimas y he reflexionado muchísimo sobre todas las lecciones de vida que Alice nos regala en esta maravillosa historia. 

En esta segunda parte, vemos a una Leah más adulta, más mujer, aunque sigue teniendo ese punto de impulsividad que muchas veces trata de contener y que tanto me gusta de ella. ¿Perdonará Leah a Axel? ¿Volverán a sentir ese deseo y ese amor que tanto los llenaba?

Axel sigue siendo Axel, aunque las circunstancias hacen que abra un poco más su corazón, que vuelva a ver el mundo de colores como lo ve Leah cuando tiene un pincel en sus manos.

Ambos aprenden a avanzar, a recomponer los pedazos que han ido dejando por el camino. Ambos sufren, ambos aman y ambos entienden que el amor no tiene que ser perfecto para que sea real. ¿Podrán olvidar el sufrimiento de años atrás y comenzar de cero? ¿Conseguirá Leah ver su sueño convertido en realidad?

En definitiva, me quedo con varias reflexiones que me parecen esenciales para todos: hay que ser uno mismo siempre y hay que entender que tenemos que perdernos para poder reencontrarnos. La familia que nos quiere no tiene que ser familia de sangre, pues hay uniones más fuertes que cualquier parentesco.
Tenemos que aceptar las cicatrices y mostrarlas con orgullo pues forman parte de nuestra historia.
La vida está llena de colores que hay que saber ver y disfrutar.
Las segundas oportunidades existen.
Y, por último, que el mar siempre estará ahí para calmarnos, para ayudarnos, para protegernos, para darnos la paz que necesitamos, junto con los amaneceres y las noches estrelladas.

5/5

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